domingo, 5 de junio de 2011

Sueños, cuentos, ilusiones y teatro. ¡Acción!

4:40 a.m. Lunes, 6 de Junio.
No hay señales de sueño alguno, y no es la primera noche. Obsesionada desde hace unos días por la canción "y para qué", quizás por frases como:
-Dejaré que pase el tiempo, porque es sabio y es perfecto, coloca donde quiere a cada cosa en su momento.
-No le temas a la mentira si jamás tú me engañaste.
-Y para qué vivir sin ilusiones.
Desde hace ya un tiempo, me siento como una muñequita de trapo, no siente, no tiene interior. Va de un sitio a otro sin prestar atención, con una sonrisa pintada y los ojos entreabiertos no vaya ser que vea la realidad. Sin embargo, no me encuentro mal, no me encuentro bien, pero al fin y al cabo tampoco mal, que ya es decir.
Aún no puedo entender como puedo equivocarme una, otra, otra y otra vez más. Cansa tanto, que no sé cómo ni siquiera he clavado las rodillas en el suelo, sorprendentemente estoy de pie.
Hoy, me han dicho algo que me ha hecho estar un ratito pensando, "te han castigado". Cómo alguien puede decirle algo así a una persona después de un cambio de planes inesperado, aunque bastante previsible, que en parte ha sido bueno, y en parte ha sido malo.
Decirle a esa persona, con una amplia sonrisa ahora mismo en mi rostro, que Dios aprieta pero no ahoga, esto ha sido una simple collejita, yo sé lo que es que Dios te apriete, y te apriete con fuerzas de verdad, espero que tú nunca tengas que sentirlo, y si lo sientes, que no tengas a alguien al lado que te diga "te han castigado".
Bueno cambiando de tema, alucino con la filosofía de vida de la gente, y vamos a llamarle filosofía por no llamarle egoísmo. Guiarse por impulsos es bueno y vivir apasionadamente hasta que tu impulso me pega un empujón. Puede adornarse más o menos una historia, puedes autoconvencerte de que lo has hecho bien para que tu conciencia te deje dormir por las noches, e incluso puedes llegar a creer que el resto se confunde, pero no. Determinadas cosas hay que hacerlas bien y que tú las hagas a tu manera no significa que sea la correcta. Pónganse sus propias cartas sobre la mesa, como yo lo he hecho esta noche, y sean honestos con ustedes mismos, echen una vistazo atrás y piensen si han sido justos, si se han planteado los sentimientos del resto al cometer un acto. Para aquellos que su respuesta sea no, pero que al poco se dieron cuenta que deberían de haber pensado antes, ¿después se les ocurrio hacer esa maravillosa pregunta de "¿Cómo estás?"?, si la respuesta es negativa decirles que no saben lo reconfortante que es esa pregunta, lo que alivia a una persona por dentro, y que nunca es tarde. Yo la primera en aplicarme el cuento que conste ¡eh!.
Y es que el ser humano peca de antojadizo, y le encantan los caprichos. Eso está genial hasta que el capricho es otro individuo humano. Hay situaciones que se ven venir, pero tienen un decorado a conjunto de un vestuario precioso, y el "caprichito" entra en el juego del teatro y actúa durante un tiempo, y lo malo no es que termine la función, lo malo es saber que pese a que ya hay un sustituto para ti, te hacen creer que sigues en la obra e intentan convencerte de que como tú has interpretado el papel quedará para la historia. ¿Historia? tu interpretación quedará cómo mucho plasmada en una foto.
A los que como yo les guste soñar despierto, que sigan soñando pero que se pongan el casco y el cinturón de seguridad, y a los que se cuelen en los sueños, decirles que los sueños bonitos son el refugio de aquellos que se encuentran mejor soñando que en la realidad a veces, así que solo pediros que no hagáis de los
cuentos de hadas pesadillas.

Buenas noches, sean felices...