lunes, 12 de septiembre de 2011

DE FRENTE

Libres opiniones que surgen de la mala prosa de cualquier sin vida propia.
Gracias a Dios tengo una familia, espectacularmente maravillosa, que otros no tienen, amigos incodicionales, que otros mmm... no tienen, y además de todo, una conciencia de lo más tranquila gracias a que no gozo de maldad.
Yo doy la cara, lo mismo que digo por detrás, lo digo por delante, no me escondo en el anonimato. Con la cabeza bien alta puedo andar tranquilamente.
Hay gente tan cobarde, que me da hasta pena, que está tan solo, y envidia tanto la vida de otras personas. Está vacío, no tiene nada por dentro, solo envidia y prepotencia, cuando no es nada para nadie. Yo no estoy sola, pero a veces pido soledad, que cuando se está continuamente con gente se agradece tener un poco de intimidad. Son cosas distintas. Lo que para mí es un opción ocasional, para otros es una obligación.
Que tener amigos de copas, es fácil. Lo difícil es tener amigos de verdad, y yo presumo de eso. El día que determinadas personas puedan decir eso.
Atácame si quieres, por detrás si no eres capaz de mentirme a la cara, que a palabras necias, oídos sordos. Yo al contrario que tú, aunque pienses lo contrario, no estoy sola cariño, y además, fíjate lo que te voy a decir, soy feliz. Yo también te quiero.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Soy una malpensada...

Haciendo referencia a la entrada anterior, estar decepcionado es un verdadero asco.
Si estás triste, lloras y te desahogas. Si estoy enfadada, mi inspiración se viene arriba y al menos me salen buenas entradas, y si estoy alegre, es una buena sensación de alegría. Pero estar decepcionado es ir con la cara de limón todo el día, sin ganitas de ná.
Creemos que conocemos a una persona, y resulta que es un completo desconocido. Puede tener dos caras, o tres, incluso más de las que lleguemos a ver. Y es que ya lo dice el refrán... Piensa mal, y acertarás.
Fijaros mi inocencia, poner mi confianza en manos agrietadas. Poner mi mano, no en el fuego, sino en el infierno si hacía falta. Todo para que después me den un par de palmaditas en la espalda y me abran la puerta para salir. Pues no te molestes en abrirla, no vaya ser que te lastimes la muñeca al girar el pomo, ahorrate el esfuerzo, que no es que no vaya a entrar, sino que ni siquiera estoy en el rellano, ni volveré a tu portal.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Primos hermanos de Pinocho

Quiero contar todo lo que me pasa por la cabeza, y me siento tan impotente. Bueno, primero pediré disculpas por tener "mi rincón" tan abandonado, pero no dispongo de mi ordenador desde hace meses. Vuestro verano ¿qué tal?, espero que estupendo, ¿yo? los he tenido mejores la verdad.
La gente de mi alrededor ha cogido la tonta manía de decepcionarme, y así llevan toda la temporada, cayendo unos tras otros. Cada decepción distinta, amigas que se arriman al sol que más calienta, amigos que se arriman a la que más calienta. Después han estado las "victimitas" de mira lo que he hecho, pero yo te quiero mucho, y yo en ese momento me planteo la cara de imbécil que debo de tener para que piensen que yo eso me lo creo. Pero por el resto, mi verano bien, tranquilo... no me voy a quejar la verdad.
Ahora que el tiempo ha cambiado y mi manera de ver las cosas parece que también, ahora que no me apetece salir de mi casa, que mis ánimos están en crisis, mis pensamientos agotados y mis sentimientos en huelga, ahora, justo ahora, solo quiero estar sola y que nadie me hable.
No daré mi opinión, porque a nadie le importa lo que yo piense. Cada individuo es plenamente libre de hacer lo que le plazca, yo de acuerdo o no, lo respeto. Esto quiere decir que no quiero ningún tipo de represalias con mi manera de actuar a partir de ahora, porque yo también soy libre de hacer absolutamente lo que me de la gana, mientras que no me meta en tu vida, ni se os ocurra decir nada.
Yo haré las cosas mejor o peor, seré buena o mala, pero resulta que desde hace dos veranos he aprendido que lo que yo hago pensando en mí, también lo sufren los que me quieren, a día de hoy soy incapaz de hacer nada sin antes pasear por mi cabeza una a una sus caras. Pero claro cada cual tiene su manera propia de pensar...
A partir de hoy, hay muchas caras que no recordaré, ya que esas personas no han pensado en mí, o sí lo han hecho les ha importado lo mismo que mí el rescate de un loro, yo no voy a pensar en ellas, ni tener consideración ni compasión. ¿Suena egoísta? ¿prepotente? ¿sangre fría quizás?, diganselo a mi espalda que está llenita de cuchillos, y comprobarán que la escarcha no es capaz de brotar de una llaga. Seguramente sean los dolores causados que ya me hacen hasta delirar.