Pides amor, lo recibes y lo tiras.
Pides perdón, lo recibes y lo tiras.
Simplemente quedas como un recuerdo.
Los recuerdos pueden ser bonitos, tristes o alegres, pero tan sólo son recuerdos. No son indirectas, no son esperanzas. El pasado quedó atrás, y volver a ello sería dejar de avanzar. Eso no puede pasar.
Yo que ando plácidamente por mi caminito de pompas de jabón y florecillas campestres, me doy cuenta que desde el cruce que pasé hace algún tiempo, me están tirando piedras. ¿Con qué derecho?
¿Acaso soy un animal grabado a fuego con la insignia de nadie?, ¡no! soy una persona, libre de hacer lo que quiera, y cuando quiera. Yo no condiciono la vida de los de mi alrededor a mi antojo, no soy egoísta. Todos tenemos el derecho de ser feliz. Y cuando tenemos un mínimo de cariño o aprecio por otra persona es lo que queremos para ellos, ¿no?. Si no es así, no es cariño, es odio. Porque odiar, significa desear un mal a alguien. Si no quieres mi felicidad, quieres mi tristeza. Falta de inmadurez quizás.
Pero no pasa nada, porque gracias a Dios, como he dicho antes puedo hacer lo que quiera y cuando quiera. Las piedras llegará el momento donde no me alcancen, porque pese a que tú sigues en el cruce, yo sigo avanzando. Y ten cuidado, porque te vas a perder tantas cosas si solo estás pendiente de lo que hacen los demás... Hakuna Matata amigo.
Sigue avanzando, el viento lima las piedras poco a poco hasta convertirlas en sedimentos que rozaran tu cara como brisa del aire y sentirás el frescor de la tristeza lejos de la piel, pues la alegría te llevará por el camino correcto.
ResponderEliminarSaludos!!
www.alejandromendozaguitarrista.blogspot.com
Cristina, he encontrado tu blog a travé del de Javi Comas...soy seguidor y me gusta bastante...tengo uno tambien de escritura http://juanpablopozo.blogspot.com/ y habia pensado que nos podiamos ayudar mutuamente colocandonos en "mi lista de blog"
ResponderEliminarEnhorabuena por tu trabajo, un saludo y espero tu respuesta