Bueno, pues por fin ha llegado el otoño, y ha llegado cargado de melancolía y nostalgia, aunque no sepa muy bien a qué...
Yo no sé que está pasando, pero cada vez entiendo menos a la gente que me rodea, no entiendo que buscan.
Dicen que quieren encontrar la felicidad, pero siguen lamentandose de no tenerla y continúan con la misma actitud negativa con la cual no encontraran nada.
Dicen que quieren encontrar el amor, pero no buscan estabilidad, solo un buen rato, y eso lo da cualquiera.
Dicen que quieren cambios, pero siguen su rutina, dónde no cambian ni la cafetería donde asisten todos los días.
Dicen que quieren estabilidad, pero tienen la misma mentalidad de hace diez años.
Si quieres cambiar algo de tu vida, tienes que cambiar tu mente.
Siéntate en una mesa, coge lápiz y papel, y escribe "¿Qué quiero?" y pon lo primero que te venga a la mente, después haz una lista de todo aquello que debes cambiar para conseguirlo. Será un camino largo sí, pero fructífero. Nada se hace en dos días, pero poco a poco puedes hacer lo que te propongas.
Yo he escogido otro camino, el de la rutina. Me voy a limitar a hacer lo mismo semana tras semana. Voy a desaparecer, porque lo que yo quiero es absurdo buscarlo, eso no se encuentra, simplemente llega. Y pese que llevo tantísimo tiempo esperando, ya qué importa esperar un poco más... o quizás ya haya dejado de esperar realmente y este se haya convertido en mi estado natural.
Esto no me hace vulnerable, todo lo contrario, me ha hecho mucho más fuerte que a cualquiera. Ya por mucho que sople el viento, no es capaz de llevarme a ninguna parte...
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