miércoles, 24 de noviembre de 2010

Oro parece y plata no es

¡¡HE VUELTO!! Ya una semana sin pasar por aquí, y sé que me habéis echado de menos... Gracias por esas más de 250 visitas en tan solo 17 días! me siento alagada de verdad.
De esta semana hay poco que contar, aparte de que me he entregado a los bares sevillanos (en honor al poshy, inventor de la dicha expresión) ha sido un fin de semana fantástico, y que me lo he pasado realmente bien rodeada de mi gente y mis amores...
Esta semana tiene pinta de presentarse igual o mejor, guiándome por como me van las cosas desde que mi gran tesoro (con sus más y con sus menos...) apareciera en su máximo esplendor. Y es que me ha enseñado a valorar todo lo bueno que tengo, y sobre todo disfrutarlo. Y a eso me estoy dedicando, a exprimir los momentos, y exprimir a los que están conmigo.
¡Se me olvidaba otra buena nueva! Ha comenzado "La operación Clavo" por mano de mi queridísima Marigordi ( Panchita para los amigos) y aunque la operación tiene buena pinta, me da un miedo... que no os lo podéis imaginar, pero más me voy a reír...
También quiero dejar un apartado a todos aquellos que me decís y repetís que estoy pérdida, me encanta escuchar eso y darme el placer de contestar: ¿tú me has llamado? ; señores, que parecéis nuevos...
Bueno tras redactar lo bien que me lo paso, llegamos a la parte de reflexión. Hoy toca la imagen, los prejuicios.
Hay personas que ven a otras y dan en el clavo sobre los que piensan de ellos al verlos por primera vez, hay otros que se equivocan por completo, y después están los que son como yo, que acertamos pero no confiamos en nuestro propio criterios y terminamos tragándonos el papelón que nos venden.
Y es que la mayoría somos tristemente y patéticamente inocentes cuando nos presentan una imagen que nos viene genial para ser engañados. Por cierto a todos aquellos que podrían ganar el Oscar´s al mejor actor o actriz, métanse a comerciales que es lo suyo, ahí tienen su futuro.
Y nos engañan por nuestro sentimiento de culpa. Explico: vemos a alguien, no nos da buena impresión, pensamos mal, luego nos sentimos mal por lo que hemos pensado y ahí es cuando atacan. Pues eso se acabó. A partir de ahora cuando una persona no me de buena espina ahí que lo llevo a raja tabla hasta que me demuestren con creces lo contrario, ¿qué no? vais a ver, si me equivoco más cuando pienso bien que mal...
Y es que las apariencias engañan, y TODOS lo tenemos más que comprobado, seguro que a más de uno nos ha fallado alguna vez el que creíamos que era un gran amigo, o nos ha defraudado nuestra pareja.
Cuando he expuesto mi desconfianza por los desengaños acumulados, gente madura, me ha dicho que la inocencia es buena, que de los errores se aprende. Muy bonito, pero la inocencia está bastante sobrevalorada.
Hay veces que lo aprendido no compensa lo sufrido en el desengaño, y quien diga que no miente. Seeeguro.
Y a aquellos que quieran seguir con lo suyo les digo, bebanse un par de copitas, que con el alcohol las apariencias engañan que no se hacen una idea, y por lo menos lo disfrutan. Sed buenos y que no se os vaya la mano está semana en el SICAB, que os veo a todos deseando ser engañados.
"Cuando lo que ves se ajusta a la realidad que más te conviene, desconfía de tus ojos"

1 comentario:

  1. gracias por nombrarme wapa!! sigue merodeando por los bares sevillanos, q son los mejores del mundo, como las sevillanas nuestras jejeje!! muaaaksss

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