lunes, 8 de noviembre de 2010

Vueltas y vueltas...

Que levante la mano al cual no se le hayan desvanecido alguna vez sus planes en cuestión de segundos, mmm... ¿Nadie?, entonces podéis seguir leyendo...
Si hace un año hubiera comenzado este blog estaría diciendo que mi vida se estaba viniendo abajo, hace un mes estuviera escribiendo esto, todo sería bonito y color de rosa, si hubiese sido hace quince días estaría diciendo que mi vida estaba recuperando la estabilidad que necesitaba. A día de hoy mi vida ha dado más vueltas que una noria y ahora mismo tengo la cabeza totalmente fuera de sitio.
He conocido mucha gente nueva, gente que incluso ya conocía la he descubierto... Estoy aprendiendo a fraccionar mi confianza, debido a más de una decepción que me llevo de más de una persona. Por el camino he perdido gente que realmente me importaba, que ha estado presente en mi vida y que no he sabido aprovechar, y por otra parte he perdido a personas que no han sabido aprovecharme a mí, y que después han vuelto cuando ya era demasiado tarde, cuando el daño ya estaba hecho.
Hace un par de semanas se me acerco a darme "consuelo" alguien que un pasado no había mirado por mí, ¿no se estaba dando cuenta de mi cara atónita? no daba crédito a lo que me estaba diciendo, no me creí nada de lo que me dijo... A su vez también se acercó otra que siempre había estado hay y sin embargo no me había dado cuenta de el gran tesoro que era.
Sí tengo un gran tesoro conmigo. En realidad tengo más de uno. Pero este me ha sorprendido muy muy gratamente. Ahora no me imagino nada sin su apoyo. Para que vean las vueltas que da la noria...
Tengo por costumbre ir de frente, por rutina la buena vida, y eso tiene sus contras. Por la buena vida me cruzo con muchos, y al ir de frente entran en mí como quieren, me he dado cuenta de que no todos son como yo. Ahí entra el racionar mi confianza, que ya he gastado demasiada.
He llorado hace nada, por algo que no valía la pena, he llorado en vez de reír, y no doy crédito. Y aunque no lloraba por dolor, que lloraba por rabia hacia mí misma, me arrepiento. "No se llora por tonterías" me dijo mi gran tesoro, ahora sé que pocas cosas son las que realmente importan.
He llegado a la conclusión de que los que hablan rápido, son un fraude. Que los hechos hablan por sí solos, y que no es necesario decir te quiero, cuando sabes que lo demuestras día a día, es necesario decirlo cuando quieres crear algo que no existe...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.